Ayer, a las 23:30 hs. aproximadamente, mi madre rompía bolsa mientras hacía una crema en una humilde cocina de un apartamento sobre Brito del Pino esq., Silvestre Blanco, lugar donde nací. Tuvo un breve trabajo de parto, no fue mucho, apenas un par de horas. Nací a la 1:59. Ni muy temprano, ni muy tarde, y pesando 3.110 Kg, y el perímetro (si es que se dice así) era de 33,5 cm. (si es que ese número puede ser así). No se cuál fue mi primer gesto hacia el mundo aunque sin duda fuese un llanto elocuente y algún que otro gas que pudiera largar para eliminar las impurezas de los primeros días, pero nada fuera de lo normal. No se si empiezo a vivir mis 24 o estoy viviendo mi vigésimo quinto año. No tengo mucha idea si empieza la bajada o si todavía puedo seguir subiendo, pero que venga. Todavía soy un pibe y ya hay gente que me daba por lo menos 30. Es un placer no darles la razón, aunque me siento viejo solo de decir eso. Es para personas más viejas decir eso, creo. Todos dicen que me odian por tener 24, cosa que me deja la duda si llegué más temprano al mundo o si mis padre en un intento por concebir un niño prodigio me inscribieron prematuramente en el colegio. No se si su plan les salió redondo.
No soy narcisista pero fui el primero en acordarme de mi cumpleaños.
Qué guay almorzar en la Taquería Güey de Belgrano :p
Hace 14 horas
1 comentarios:
yo me acordé de tu cumple yo me acordé... pero no me diste tiempo a llamarte!
Publicar un comentario